Todos hemos pasado alguna vez por una experiencia de soledad, pero la soledad como estado permanente (o como "condena") es una cosa muy diferente...
Como un tema de investigación empírica, motivado por la creación de misterios ocultos en el entramado de sentimientos y sensaciones.
Una nada enmudecida que nos sume en la tristeza y la desesperanza.
La cual provoca que mi corazón una mentira pida para esperar su imposible llamado.
Yo no quiero que nadie se imagine cómo es de amarga y honda mi eterna soledad, en mi larga noche el minuto muele la pesadilla de su lento tic-tac.
En la doliente sombra de mi cuarto, al esperar sus pasos que quizás no volverán y que al desvanecerse va dejando su visión, cenizas en mi corazón.
Las horas que agonizan se niegan a pasar. Hay un desfile de extrañas figuras que me contemplan con burlón mirar.
No hay nada que perder, cuando ya nada queda en el vaso y no pudes saber, que fuerte es el poder de un abrazo.
El arte necesita o soledad o miseria o pasión. Es una flor de roca que necesita del viento áspero y del terreno duro.
Aleixandre (hijo) Dumas
9 de junio de 2012, 16:01
Veo que tienes poquitos seguidores, y es una pena que un blog así no los tenga, me parece fantástico lo que has escrito sobre la soledad, a mi me parece tan dura, y unas veces es impuesta y otras somos nosotros cuando la queremos, en el segundo caso, creo que es porque sabemos que siempre estaremos acompañados cuando queramos dejar de estar solos.
Un besazo, ya me hice seguidora, te espero por mis blog, si quieres pasarte.